MÁS ALLÁ DE LO CONOCIDO
El ser humano siempre ha querido buscar respuesta y una explicación a todo
lo que acontece a su alrededor, adaptándolo a sus propias creencias; razón por
la cual no da paso a aprender nuevas cosas. Ya que este proceso conllevaría
desaprender aquello que crea su realidad, para dar paso a la realidad.
Desde los primeros años de vida, somos sometidos a todo tipo de información
que asimilamos a través de nuestros canales receptivos (o sensoriales), los
cuales cobran un significado una vez que el lenguaje se inserta. Le damos
sentido al mundo a través de los ojos, los oídos y el tacto de nuestros padres,
a través de su interpretación. Formamos una idea, un concepto de todo lo que
debe ser en nuestra vida, es decir, formamos una idea de lo que debe de ser una
mujer, un hombre, una familia, la amistad. Ideas que prontamente se ven
golpeadas por algún acontecimiento que la realidad presente. En ese caso, la
idea inicial que teníamos del mundo se
desmorona y existe un choque entre dos realidades, aquella que me construyeron
y la realidad. A partir de ese momento, se da una fractura, una crisis que me
lleva a buscar una respuesta, una explicación a aquello que acontece, sin
poderla obtener la mayoría de las veces. Entonces, empezamos a buscar cualquier
pretexto para no enfrentar aquel dolor,
aquella renuncia, aquella tristeza que trae ese acontecimiento. Y así, en el
afán de mitigar en mí toda aquella ráfaga de emociones, se acude a sustancias
que seden o bien, estimulen mi estado de ánimo; personas que traten de dar
solución a aquello que sólo a mí me tendría que corresponder, mi vida. De esta
manera, evito enfrentar y hacerme responsable de vivir mi duelo, de aprender a
conocerme, de sentir mi dolor. Vivimos un rol que nos sujetará siempre al mismo
círculo vicioso que ha sostenido por años a mi familia. Sin poder darle paso a
lo nuevo, sin conocer mis límites, pero tampoco poder superarlos.
Y entonces, el ser humano intenta dar una explicación a todo aquello que le
sucede girando siempre en el mismo lugar, ya que información no significa
conocimiento. Sin embargo, el individuo cree cultivarse y dirigirse hacia lo
desconocido, hacia otros mundos, hacia el entendimiento de otras dimensiones,
cuando su propia dimensión ha sido siempre inamovible, impenetrable,
incuestionable…
Para poder acercarnos al conocimiento de aquello que nos rodea, debemos
empezar por nuestra propia existencia, como seres individuales; sin embargo
este acercamiento y conocimiento se da a través de alguien que nos muestre
aquello que no he querido ver o lo he ignorado por tanto tiempo, por medio de
prácticas que lo sustenten. No es posible vernos; por ejemplo, si no fuera por
la ayuda de un espejo, no seríamos capaces de apreciar nuestra propia
apariencia. Finalmente, cada día de nuestra vida se pierde una buena cantidad
de tiempo y energía tratando de entender lo desconocido, cuando no hemos sido
capaces de entender ni tener lo básico.
¿Te gustaría saber qué es lo básico? No te pierdas nuestro siguiente blog…!!!!
(Lic. Stéphanie Barbosa).
En GRUPO EDUCATIVO IMEI PLANTEL
COACALCO-TULTITLÁN, además de ofrecerte una amplia oferta educativa y los
mejores docentes en su área de conocimiento, pone a tu alcance su servicio de
terapias psicológicas y cursos de desarrollo que te permitirán acercarte a lo
más importante que tienes: tu vida.
NO LO PIENSES MÁS, Grupo Educativo IMEI, plantel Coacalco-Tultitlán, TU MEJOR OPCIÓN!!!
0 Comentarios